Nacido en el corazón de las misiones jesuíticas, heredero de un arte cercano al oriental origami, con sus insolentes 27 años, Andres Paredes deslumbra por su capacidad para crear un universo donde se entrecruzan y compiten infinitas imágenes.

Casi con una estética islámica su arte es suti, misterioso y pleno de sugerencias que evidencian la superposición de culturas: la española, la aborigen y el conocimiento de artesanías ancestrales.

Selvas intrincadas, frondosos bosques, delicados petalos, espesuras misteriosas que van conformando un mensaje onírico donde las sombras, que a su vez proyecta este tejido casi transparente, regala una dimensión nueva que tambiuen convoca cual invitación sin pasaje de retorno al contrapunto de un claroscuro fabuloso, donde la imaginación no tiene limites.

Paredes expresa esa voz del interior del país con la fuerza que le da el rojo de su tierranatal, donde el agua tiene grandes saltos y donde los verdes intesos jamas mutan su vitalidad.

 

Bienvenidos estos artistas que hacen pensar en una Argenitna que no cesa de exibir estas genialidades y mas aun en este caso especifico, alguien que nacio en el misionero pueblo de Apostoles. Prestemos atención a esta información tal vez su palabra en las bellas artes tenga la profundidad, las virtudes y los valores de un evangelio que esta en pleno porceso de creación. Que así sea.