testimonios
 

Un cuerpo hecho con Ponchadas, arpilleras plásticas usadas en el difícil y sacrificado proceso de la cosecha de la yerba mate en Misiones. Las ponchadas son numeradas para identificar al tarefero (cosechador de yerba) y la tela está cargada de los vestigios de este trabajo, las marcas de los dedos de donde se agarran para llevarlas al lomo, hasta 110 kg. También mantienen la tierra colorada y el sudor de horas de trabajo. Este material que ya paso por una carga simbólica lo transformo en un cuerpo, un hibrido entre animal y planta con raíces que cuelgan y lo relleno con la propia yerba mate, una vez secada y molida. Este cuerpo de yerba huele y despide polvo de yerba cuando las personas pasan cerca, incluso cuando se lo toca se siente caer la yerba volviéndolo una pieza que trabaja lo inmersivo desde diferentes posibilidades. Creo que el valor de la escultura está dado por la historia viva de cada uno de sus materiales por un lado la reserva de energía de kilos de yerba y por el otro los testimonios de una organización de trabajadores prácticamente invisibilidades en el proceso de un producto tan común y cotidiano como el de la yerba y el mate.